Los 3 adjetivos que mejor describen el paisaje del macizo de Itzina son impresionante, inhóspito y salvaje. Su cresta cuenta con varias cimas de 1.100 metros de altitud media. Las más importantes son: Peña Lekanda, Gorosteta, Ipargorta, Altipitatz y Askorrigane.

 

En su interior  esconde gran cantidad de cuevas, simas y ríos subterráneos debido a la erosión por el fuerte viento y el efecto de las lluvias. Por ejemplo, Urikobasoko Lezandi tiene 301 metros de profundidad y el conjunto Otxabide (Gran grieta central) Lezandi presenta un desarrollo de unos 14 km.

 

La forma más fácil de acceder al interior de Itzina, considerada como el corazón del Parque Natural de Gorbeia, es por la parte nororiental al karst, a través del "ojo de Atxulaur". Ese agujero en mitad de la roca a modo de pasadizo es la entrada al entorno mágico de Itzina utilizada desde siempre por pastores y leñadores.

 

Las mejores vistas de Itzina las tendremos desde el valle de Orozko, además, también podrás apreciar sus dimensiones reales plasmadas en verticales y elevadas paredes.

 

El misterio también se ha adueñado de Itzina, convirtiéndolo en un pequeño y singular universo lleno de magia y misterio. Su principal caverna es la llamada Supelegor, donde Mari, La Dama de Anboto, tiene una de sus moradas. Las lamias y las sorgiñas también le acompañan y en las noches tormentosas se sientan en el espectacular pórtico de la caverna, de 20x20 metros, en torno a una fogata.

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SENDERISMO

Desde el parking de Pagomakurre podemos disfrutar de una bonita ruta que recorre el Ojo de Atxular y la Cueva de Supelegor.