MUSEO DEL LICOR
MANUEL ACHA
El elixir del sabor y el buen gusto.
UN VIAJE A LA EMPRESA MÁS LONGEVA DEL PAÍS VASCO
Todo comenzó en un local del Bilbao preindustrial cuando, en el año 1831, el empresario francés Paúl Pomes decidió fundar una fábrica de aguardientes, licores y jarabes. Tras su muerte, un joven Manuel Acha tomó las riendas y trasladó la fábrica a Amurrio.
Tras más de 180 años de andadura, se conoce como la empresa más longeva del País Vasco y una de las empresas familiares más antiguas de Europa que, siguiendo los pasos de sus antecesores, continúa elaborando diferentes productos y destilados.
Además, la destilería más tradicional de Euskadi ofrece desde el 2006 la oportunidad de conocer el origen de la firma a través de sus visitas guiadas. ¿Te apuntas?
El museo se divide en 4 espacios todos unidos bajo el mismo techo.
UNA PUERTA EN EL TIEMPO
Tras cruzar la entrada, Marta te recibe en una pequeña antesala repleta de recuerdos. Es el momento de situarnos en el espacio-tiempo y conocer la historia de su fundador, pero es inevitable observar cada una de las paredes de ese lugar. Todas ellas están repletas de etiquetas antiguas, carteles publicitarios e incluso ¡maillots de ciclismo! Y es que su famoso licor Karpy fue durante 5 largos años imagen de un equipo ciclista.
Cada rincón esconde una historieta ¡y Marta se las sabe todas!
UN COBERTIZO DE ROBLE AMERICANO
La sala contigua es un lugar frío donde grandes barricas apiladas a los lados maceran brandis y rones de 12 a 15 años. Lugar exacto donde en la Guerra Civil elaboraban el licor Karpy.
Entre toda la antigua maquinaria de cobre, destacan algunas como la limpiadora de impurezas, la encorchadora de rolón o la grapadora de pie para el empaquetado final. ¿Sabrías distinguirlas? ¡A nosotros nos costó bastante!
SALA DE LOS RECUERDOS
Si bien la cantidad de objetos de la entrada te sorprende, esta sala no te dejará indiferente. Libros de cuentas, una antigua fotocopiadora, la electra de Gorbea, cuadros familiares y decenas de botellas y publicidad de la casa adornan las 4 paredes. Aún sin poder tocar ningún objeto, Marta te hace partícipe de la historia que esconde cada uno de ellos.
LA JOYA DE LA CORONA
Unas escaleras metálicas y un intenso olor a macerado te dan la bienvenida a la última parada: la fábrica. ¿Sus protagonistas? Los alambiques.
Estos destiladores llevan más de 175 años produciendo 600 litros de destilado cada semana. Antes de la apertura del museo, la fábrica estaba situada junto a la casa familiar que, actualmente, se convertirá en centro de documentación
¡Pero no todo acaba aquí!
Si realmente quieres conocer el secreto de esta firma solo tienes que quedarte hasta el final de la visita.
En la misma entrada, podrás degustar los brebajes Acha más tradicionales y las novedades más singulares como el Vermut de naranja.
Un verdadero viaje en el tiempo hasta la época donde destilar licor era un arte al alcance de unos pocos artesanos.
RESERVA TU ENTRADA
Precio: 8€ y menores gratis
(incluye visita + cata)
Grupo mínimo: 8 personas
CÓMO LLEGAR
Para llegar al Museo del Licor de Amurrio desde Bilbao tenemos ir por la carretera AP-68 hacia Anuncibai Kalea, para posteriormente coger la salida 3. Seguir por A-2522 y tomar la carretera de Laudio hacia Maskuribai kalea en Amurrio.