El parque natural de Armañón es perfecto si lo que buscas es visitar un lugar con mucha variedad de paisajes. Por un lado, verdes colinas y por el otro, cumbres de roca caliza.

 

Para disfrutar de unas magníficas vistas, te recomendamos ascender al mirador del Mirón desde la Cueva de Pozalagua. Un impresionante abismo se abrirá ante tus ojos, desde donde podrás observar el desfiladero creado por el río Karrantza, entre las Peñas de Ranero y el Mazo, en su entrada a Cantabria. 

 

Si no temes las alturas te animamos también a asomarte a la Ventana Relux, a un lado verás todo el Valle de Karrantza,mientras que al otro podremos llegar a distinguir el mar Cantábrico.

 

El encinar de Sopeña, es una de las joyas botánicas del Parque. Gracias a un peculiar microclima se ha conservado un encinar mediterráneo en la cornisa cantábrica. Una belleza casi imposible que nos trae a la memoria paisajes tan diferentes como el extremeño o el andaluz.

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UN MUNDO SUBTERRÁNEO

Uno de los principales atractivos del parque son sus cuevas subterráneas: el subsuelo de Armañón está repleto de más de 200 cuevas y simas. Pozalagua (elegida en 2013 como “Mejor Rincón” en la guía Repsol) y la Torca del Carlista, considerada como la mayor sala subterránea de Europa y la tercera del mundo, son las más conocidas.

 

Además, cerca del Parque Natural, en Sangrices, podrás visitar Koben Koba, una cueva convertida en centro de interpretación de arte rupestre. El recorrido de la visita es 100% accesible, y te irá adentrando en el mundo paleolítico con la ayuda de materiales interactivos y audiovisuales.

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UN MIRADOR CON LEYENDA

Cuentan que en 1670 la Virgen del Buen Suceso se le apareció a una vecina de Biañez y que desde entonces la ermita tomó su nombre y esta Virgen se convirtió en la patrona del valle de Karrantza. Te recomendamos acercarte  hasta el mirador que hay en las inmediaciones de la ermita para gozar de sus increíbles vistas. Se puede acceder en coche.

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También puedes celebrar la fiesta en su honor el 18 de septiembre y pasarlo en grande en las campas del suceso, con comida popular, concursos gastronómicos, danzas, romería...